“Lo primero que pensé fue en mis hijos”.

No es una exageración. Para Jhonatan Hernández Miranda, operario de aseo de Triple A, el susto que vivió en octubre del año pasado fue enorme.

Cuando estaba en sus labores cotidianas sufrió un incidente: al momento de lanzar una bolsa de basura al camión recolector se hirió en una pierna con una aguja de una inyección que se había depositado sin protección alguna.

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"Yo reporté al jefe lo que pasó y de una vez me enviaron a la EPS y la ARL para hacerme seguimiento. Me hicieron todos los exámenes y no me salió nada gracias a Dios, sin embargo, me hicieron seguimiento cada tres meses", explicó Hernández Miranda, de 38 años, a Zona Cero.

Recordó que cuando sufrió el accidente lo primero en lo que pensó fue en su esposa y sus dos hijos.

"Uno nunca sabe qué es lo que puede tener la jeringa, si va a tener una enfermedad o por ejemplo, lo más temible, que sea un VIH. Uno se percata de todo eso y siente miedo", dijo Jhonatan, quien vive en el barrio Marquetalia, de Malambo.

Por fortuna, después supo, por voz de las mismas personas que pusieron la inyección en la bolsa de basura, que había sido usada para inyectar una vitamina.

Este trabajador es uno de los 158 operarios de aseo de Triple A que han resultado afectados por la mala disposición de basuras desde 2021. Solo en 2025 van 28 casos.

Es por eso que la empresa ha realizado campañas para concientizar a las personas de la ciudad y los municipios donde operan, que son Galapa, Puerto Colombia, Sabanalarga, Ponedera y Tubará. 

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Zandra Mantilla, gerente de aseo de Triple A, sostuvo que llevan varios años enfrentando esta problemática.

La ciudadanía, en algunos casos, deposita mal elementos cortopunzantes, vidrios, porcelana y residuos filosos, que terminan hiriendo a los operadores, más que todo, en las manos y las piernas.

Explicó Mantilla que los trabajadores, después de sufrir esas heridas, entran a un plan de vigilancia y control especial, porque no solo son los exámenes para descartar una enfermedad, sino que se le sigue monitoreando para poder detectar si están infectados de hepatitis A o B.

"La invitación es que cuando en nuestro hogar se nos parte un plato, una porcelana o vamos a botar una aguja, esos hay que embalarlos en un papel tipo periódico o en un cartón para que queden a la vista de los trabajadores y puedan manipularlos con precaución", avisó Mantilla.

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A pesar de que los uniformes de los operarios están fabricados para su cuidado, se necesita el apoyo de la comunidad para que cesen estas heridas.

Las campañas que ha realizado Triple A han ido encaminadas a la difusión de mensajes a través de medios de comunicación y yendo a farmacias, comercio, salones de belleza y demás entregando recomendaciones para la buena disposición de los residuos.